Sarkosy foi o 19º a cair com a crise
"Poner fechas de inicio a las crisis económicas puede ser casi tan osado como darlas definitivamente por terminadas. Pero uno no andaría muy desencaminado si toma como punto de partida la
quiebra de Lehman Brothers, en septiembre de 2008, que en definitiva originó el tornado financiero tan devastador para la vieja Europa.
Devastador en destrucción de empleos, de riqueza y de bienestar. Y también fulminante para un buen número de Gobiernos europeos que no han sido capaces de aprobar en las urnas el examen al que les han sometido sus ciudadanos.
Nicolas Sarkozy es la última pieza caída en este enorme tablero que es Europa, donde ningún líder ha sido capaz de mantenerse en el poder tras las elecciones si éstas se han celebrado durante esta crisis.
Con Sarkozy ya son 19 los jefes de Estado o de Gobierno que han caído en los últimos cuatro años. El primer Ejecutivo 'fallido' debido a la crisis fue el de
Mirek Topolanek, en la República Checa, quien tuvo que renunciar en plena presidencia europea, en abril de 2009, tras someterse a una
moción de censura que destapó la lealtad de algunos de sus miembros de la llamada colación tricolor.
Unos meses más tarde, en octubre de 2009, el conservador
Kostas Karamanlis dejó de estar al frente de Grecia al ser sustituido por Yorgos Papandreu, del partido socialista Pasok, quien tristemente se convertiría en uno de los políticos más famosos de Europa. En los meses siguientes Papandreu descubrió ante el resto de socios del euro que el anterior Gobierno había ocultado parte de su déficit público y en mayo del año siguiente tuvo que pedir oficialmente el
primer rescate en la Historia de la eurozona.
Su Gobierno se mantuvo en pie hasta el 10 de noviembre de 2011, cuando la presión de sus socios europeos le obligó a disolver el Gobierno y dar paso a un Ejecutivo tecnócrata
liderado por Lucas Papademos, encargado de negociar con la eurozona el segundo plan de rescate para el país.
Conseguido el objetivo, Grecia encara desde este lunes una
nueva etapa cargada de desafíos con el conservador de Nueva Democracia, Antonis Samaras, como el candidato más votado pero con un hemiciclo enormemente fragmentado y donde han resurgido partidos radicales y populistas. Una muestra más de que la historia es cíclica: el partido más votado hoy en Grecia ha sido el mismo que falseó los datos de sus cuentas públicas y desencadenó la tremenda crisis del país.
Reino Unido
El siguiente Gobierno en caer fue el de Gordon Brown, en Reino Unido. En las elecciones del 12 de mayo de 2010 le relevó el actual primer ministro, David Cameron, líder de los conservadores, con una inédita coalición junto al liberal Nick Clegg. Su gestión en la crisis ya ha empezado a pasarle factura, como quedó demostrado la semana pasada con un
duro revés para su partido en las municipales del país.
Hungría y, una vez más, la República Checa fueron los siguientes países europeos en vivir un cambio de su Gobierno. El conservador del Fidesz Viktor Orban se convirtió en el primer ministro de Hungría en uno de los primeros guiños al populismo que comenzaron a verse como consecuencia de la crisis.
Les siguió
Yves Leterme, en Bélgica, en otro episodio que pasará a la Historia de Europa. Las elecciones de junio de 2010 dieron como vencedores a los socialistas, pero la imposibilidad para formar un gobierno estable de coalición mantuvo al país con un
Ejecutivo en funciones durante casi dos años. En diciembre de 2011, después de batir el triste récord mundial de pasar más tiempo sin Gobierno, el socialista Elio di Rupo consiguió llegar a un acuerdo con otros seis partidos para formar, por fin, un equipo estable de coalición.
El 22 de junio de 2010 comenzó un ciclo de cambios en Finlandia que ha llevado al país a dos elecciones en menos de un año. En los primeros comicios ganó el partido de centro de Mari Kiviniemi, que 10 meses después sufrió un duro castigo en unos nuevos comicios en los que ganaron los conservadores de Jyrki Katanien. Fue en Finlandia donde continuó la tendencia iniciada en otros países (como Holanda o Hungría) de un amplio respaldo popular a la extrema derecha, representada por los "Verdaderos Finlandeses", liderados por Timo Soini.
Auge de gobiernos conservadores
El 8 de julio de 2010 Eslovaquia celebró unas elecciones donde empezó a confirmarse la tendencia generalizada en Europa de caída de Gobiernos socialistas y llegada de partidos conservadores. La coalición de la Unión Cristiana con el Partido democrático puso en el mando a Iveta Radicova, quien ha durado en el poder hasta el pasado mes de abril, cuando ha sido sustituida por su rival socialista Robert Fico.
Durante 2011 se produjeron algunos de los cambios de Gobierno más importantes en la Europa de la crisis. En febrero de aquel año cayó el Gobierno irlandés de Brian Cowen (Fianna Fail), que unos meses antes había pedido el rescate financiero, y dio paso a los también conservadores Fine Gael, liderados por Enda Keny.
En
Portugal, el partido socialista de
Jose Socrates perdió las elecciones en junio de ese año tras la renuncia, dos meses antes, del primer ministro. El país había pedido ya oficialmente la asistencia financiera de sus socios del euro cuando entró en el poder el líder del Partido Social Demócrata Pedro Passos Coelho, actual primer ministro del país.
Unos meses más tarde, en septiembre del año pasado, Dinamarca vivió un nuevo cambio de Gobierno con la caída de la coalición de liberales y conservadores liderada por Lars Lokke Rasmussen. La entrada en el Gobierno de la socialista Helle Thorning-Schmidt, que actualmente ocupa la presidencia de turno de la Unión Europea, supuso un alivio para Bruselas en la medida en que suponía el fin de las amenazas antieuropeístas que había representado el anterior gobierno con el cierre temporal de las fronteras.
Presión de los mercados
En noviembre del pasado año tuvieron lugar tres de los cambios de Gobierno más importantes en Europa, ya que tuvieron lugar en otros tantos países bajo la constante presión del mercado. Primero Grecia, con la entrada del gobierno de cocertación de Lucas Papademos. Tres días más tarde se produjo la
caída de Silvio Berlusconi en Italia y la entrada de un Gobierno tecnócrata liderado por el europeísta Mario Monti, encargado de liderar las reformas estructurales impuestas y supervisadas por la Comisión Europea.
Y el 20 de noviembre, en España,
cayó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en unas elecciones anticipadas que dieron el poder, casi ocho años después, al Partido Popular de
Mariano Rajoy. En esos momentos en el mapa político de Europa predominaba el color azul de los conservadores.
Finalmente, en diciembre de 2011 Eslovenia sufrió también un cambio de Gobierno, con el castigo a la socialdemocracia del primer ministro Borut Paho, que fue sustituido por Zoran Jankovic.
Las recientes elecciones en Eslovaquia y la última crisis de Gobierno en Rumania, con la caída del ejecutivo de centro derecha sólo dos meses después de formarse han sido los últimos ejemplos del impacto de la crisis en la política comunitaria.
En realidad
los problemas económicos ha demostrado no tener piedad con ningún político europeo, independientemente de cuál sea su color político. Si en Francia ha ganado hoy el socialismo de Hollande, en Grecia la fuerza más votada ha sido la derecha de Nueva Democracia. Y ya hay un posible nuevo cambio de gobierno a la vista, tras la renuncia del primer ministro Holandes, Mark Rutte, debido a su imposibilidad para mantener en pie la coalición de Gobierno ante la necesidad de hacer nuevos ajustes. (
elmundo.es )
La siguiente gran prueba llegará el próximo año, con los comicios en Alemania, donde se despejará la incógnita de si hasta Angela Merkel será una víctima más de esta feroz crisis.